Los edificios de pisos del Casco Viejo no podrán convertirse en hoteles o edificios de apartamentos turísticos, como ya sucede en Bilbao La Vieja. Es la principal medida aprobada en el pleno de este jueves en el que se se ha dado luz verde al Plan Especial de Rehabilitación (PER) del Casco Viejo. Por tanto, la norma seguirá restringiendo a uno solo (y en la primera planta) el número de pisos turísticos por comunidad. El Área de Regeneración Urbana, desde Surbisa, ha sido la encargada de realizar la adaptación del PER a la legislación urbanística vigente y al nuevo Plan General de Ordenación Urbana de Bilbao. El nuevo Plan Especial de Rehabilitación y Reforma Interior (PERRI) de Bilbao La Vieja sustituye al de 1991 y recoge, desde un punto de vista urbanístico y normativo, el proyecto de ciudad que el Consistorio tiene para el histórico barrio bilbaíno.
Su adaptación del Plan General ha obligado a redelimitar el ARI del Casco Viejo y a redefinir sus límites. Concretamente, se ha extraído del Plan Especial a la Estación de la Concordia, el cementerio de Mallona e incluido la Escuela de Música de Solokoetxe. También, en coherencia con el objetivo municipal de avanzar hacia la descarbonización y reducir el consumo energético, se regula la posibilidad de instalación de paneles solares en las cubiertas de los edificios, si bien se han introducido cautelas para preservar y respetar el valor patrimonial de este elemento fundamental en el Casco Viejo.
Intervención integral
Además, se ha calificado como sistema general de espacio libre el borde de la Ría, desde Atxuri hasta el Ayuntamiento, coincidiendo con la servidumbre de tránsito de la Ley de Costas a fin de preservar dicho espacio. Lo mismo ha ocurrido con el Mercado de la Ribera cuya denominación nueva va a ser la de Sistema General de dominio público marítimo terrestre. La adaptación ha tenido que recoger las indicaciones que han señalado las Administraciones Públicas competentes, como la Agencia Vasca del Agua, el Centro de Patrimonio Cultural Vasco, la Dirección General de Costas, la de Aviación Civil, entre otras. Así como ha traspuesto las nuevas determinaciones de las leyes vascas de cultura y de turismo. Concretamente, se han redenominado las protecciones de los edificios y se ha introducido la prohibición de convertir los edificios de uso residencial en uso terciario, incluido el uso turístico.
El Área de Regeneración Urbana promueve una intervención integral en la ciudad, es decir, atendiendo cuestiones urbanas, sociales y medio ambientales. Esto implica que se atienda no sólo a la rehabilitación urbana sino también a cuestiones como la movilidad, espacio público, reactivación económica, cohesión social, educación, cultura, empleo etc.
Por su parte, Surbisa es la sociedad municipal que incentiva la rehabilitación de edificios, viviendas y locales de Bilbao que deben de realizar sus propietarios/as. Sus áreas de intervención son Casco Viejo, Bº De la Cruz, Bilbao La Vieja, Bº Ferroviarios, Irala, Olabeaga y Zazpilanda. Surbisa tiene como doble objetivo que el patrimonio edificado sea seguro, accesible, eficiente y ofrezca viviendas de calidad, así como facilitar la convivencia en sus áreas de influencia. El trabajo de Surbisa busca calidad de vida y generar actividad y crear riqueza económica que revierta en la ciudad. El documento ha contado con los apoyos del equipo de Gobierno (PNV y PSE) y la abstención PP y EH Bildu. Elkarrekin Podemos ha votado en contra.