Continúa la investigación sobre el fallecimiento del menor de 15 años hallado muerto en su domicilio de Santurtzi con signos de haber sufrido una muerte violenta. La Ertzaintza mantiene hipótesis «alternativas muy distintas» a través de un «escrutinio detallado y exhaustivo» de los días previos a la muerte, según ha adelantado el consejero de seguridad Josu Erkoreka. «Todavía no se puede avanzar nada», reiteró.
«Hay una serie de días en torno a los cuales hay que hacer un escrutinio detallado y exhaustivo», ahondó el consejero. «Se reunió, con las que anduvo, los lugares que frecuentó y las cosas que hizo durante ese periodo de tiempo», incidió Erkoreka en declaraciones a los medios.
«Tiempo y dedicación»
Además, señaló que la investigación «requiere tiempo, dedicación y rigor en la práctica de las diligencias correspondientes, bien sea en entrevistas, interrogatorios o análisis de información recogida en cámaras instaladas en la calle». «Es una labor que la Ertzaintza está llevando a cabo todavía, es un proceso largo y complejo y poco más se puede avanzar en relación con el estado de la investigación», explicó. Insistió en que el departamento de Seguridad no quiere «avanzar hipótesis todavía hasta que la información sea más consistente» porque «ha reunido muchos datos, pero hay todavía datos añadidos que pueden ser importantes y trascendentales para saber lo que ocurrió esos días que todavía no se han podido clarificar». «No es momento todavía de definir hipótesis, vamos a mantener abierta la posibilidad de que hayan podido suceder cosas alternativas muy distintas hasta que la información disponible nos pueda permitir avanzar más en la formulación de una posibilidad más consistente», concluyó.
El análisis forense concluyó el pasado viernes que se trataría de una muerte de tipo homicida, al parecer, consecuencia de una posible agresión. El menor era localizado por sus familiares en la mañana del viernes sin vida en su vivienda.