En las entrañas del metro de Bilbao han vuelto a verse vagones llenos y esperas en el andén que han alcanzado casi al media hora. Una nueva jornada de paros convocada por ELA, CIM y UGT ha vuelto a densificar los desplazamientos de aquellos bilbaínos que necesitaban hacer uso del suburbano este miércoles. Unos efectos menores gracias a las vacaciones de verano. En julio y agosto es habitual que el número de pasajeros se reduzca significativamente en la ciudad. De esta forma, continúan las protestas de los trabajadores por su insatisfacción en la negociación del convenio colectivo, completamente paralizado.
Se trata de unos paros que se realizan de 6.30 a 9.30 horas y de 18.30 a 21.30 horas para exigir avances en la negociación del convenio colectivo. Una merma en el servicio que se suma a los paros de los maquinistas, programados 7.00 a 9.00 y de 19.00 a 21.00 horas. Es decir, los momentos en el que el servicio traslada un mayor número de pasajeros. Los maquinistas están llamados a la huelga también para este viernes 15 de julio con la misma franja horaria. El Gobierno vasco ha fijado los servicios mínimos en el 30%.
Es la cuarta semana de protesta por parte de las centrales. A los paros convocados inicialmente por el sindicato de maquinistas Semaf (representa a la mitad de los 200 maquinistas de la plantilla) se sumaron posteriormente ELA, CIM y UGT con estas movilizaciones para las que están llamados otros 800 trabajadores. Estos sindicatos (reúnen a 10 de los 21 delegados del comité) han denunciado que la negociación del convenio está «totalmente bloqueada». Han advertido de que, si todo sigue así, habrá otro paro para el próximo 1 de julio, que coincidirá con el de los maquinistas. En el caso de la huelga de maquinistas, que hoy no ha contado con jornada de paros, se extenderá a lo largo de todo el mes. Y por el momento, parece lejano un acuerdo para aprobar un nuevo convenio. El sindicato Semaf ha denunciado la «frivolización con la seguridad, ya que la empresa pretende que otras categorías conduzcan trenes». «Los maquinistas piden a Metro Bilbao que huya del modelo ‘Low Cost’, en favor de la profesionalización, el reconocimiento de sus responsabilidades, la definición de sus competencias, derechos y deberes», denuncia. Y continúa: «Si queremos que Metro Bilbao sea un ferrocarril moderno, profesional y seguro, la empresa ha de recoger en su normativa un capítulo que contemple las medidas para una continua profesionalización del colectivo, el reconocimiento de sus responsabilidades y la definición de las competencias, derechos y deberes de los maquinistas». Por su parte, Metro Bilbao «lamenta la convocatoria de paros parciales». «Estos paros parciales se han convocado sin que la parte sindical haya escuchado íntegramente la propuesta que la dirección de la compañía plantea en la negociación del convenio colectivo», defiende la empresa.