La Ertzaintza ha colaborado junto a los Mossos d’Esquadra en la desarticulación de un grupo criminal asentado en la comarca del Baix Camp (Tarragona) dedicado a la fabricación y comercialización de drogas de diseño, a quien se los atribuye delitos contra la salud pública y tenencia ilícita de armas y explosivos. Los detenidos fabricaban las drogas sintéticas en el garaje de un domicilio ubicado en Mont-roig de Camp. Allí habían creado un auténtico laboratorio de drogas altamente avanzado desde donde se elaboraba la sustancia que, después, se distribuía en los Países Bajos, a otros países europeos y también en Tarragona. Las drogas intervenidas en los diferentes dispositivos que se han realizado en el marco de esta investigación tienen un valor estimado en el mercado ilícito de 4,3 millones de euros.
Hem desarticulat el grup criminal que hi havia darrera d’aquest laboratori i hem detingut 3 persones, entre les que hi ha el ‘cuiner’ de la droga. L’home no tenia formació específica, xò va arribar a assolir un alt grau de coneixements de forma autodidacta https://t.co/Lk3Ec8sfui pic.twitter.com/kZf8YHzzLe
— Mossos (@mossos) July 15, 2022
Comienzo de la investigación
El pasado mes de noviembre, la Ertzaintza, a través de varias gestiones de investigación, tuvo conocimiento de la posible existencia de un laboratorio clandestino desde donde se estarían elaborando sustancias estupefacientes de diseño. A partir de aquí se puso en marcha una investigación y a través del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO) de los Mossos d´Esquadra, se detectó que personas vinculadas con la investigación estaban adquiriendo «precursores». Con las primeras gestiones se verificó la existencia del laboratorio en el garaje de un domicilio de la población de Mont-roig del Camp (Tarragona) para, posteriormente, determinar a qué tipo de usos destinaban estas sustancias los investigados. Esta información recibida en el contexto de la coordinación del CITCO, manifestaba que las personas investigadas habrían adquirido una sustancia química llamada NITROMETA, con una pureza del 100%, siendo un precursor utilizado habitualmente para la fabricación de explosivos. La pureza de la sustancia dio la voz de alerta, dado que este tipo de compuesto se adquiere usualmente con una pureza que oscila entre el 10 y el 25%. Con la información adquirida se iniciaron las vigilancias alrededor del domicilio investigado.
Un laboratorio en un garaje
Para la fabricación de la droga, el grupo criminal había convertido el garaje de una casa en un laboratorio dividido en varias zonas diferenciadas dedicadas al proceso de fabricación de las sustancias. En este espacio había una campana extractora para hacer determinadas reacciones químicas con seguridad, una mesa central donde se realizaban las mezclas, un almacén que contenía diferentes tipos de sustancias precursoras de estas drogas, una zona de neveras y congeladores donde se guardaban las mezclas y otras sustancias, así como una máquina eléctrica para prensar las mezclas y elaborar los comprimidos aptos para la venta.
Los investigadores han acreditado que el proceso de fabricación de las sustancias estupefacientes que se fabricaban tenían una duración de seis días. En este sentido, en al menos dos ocasiones se pudo acreditar como llegaba una sustancia en estado líquido hasta el laboratorio y a los seis días se recogía el producto final para su distribución.
El considerado como cocinero del grupo, disponía también de un ‘catálogo’ con cerca de 50 tipos de pastillas de diferentes colores formas y composiciones. En el mismo laboratorio se encontró material video gráfico donde se podía ver al detenido elaborando diferentes tipos de sustancias. Estas imágenes se remontarían al menos a cinco o seis años atrás. La hipótesis de los investigadores indican que las diferentes sustancias estupefacientes se transportarían por diferentes medios hasta los Países Bajos, a otros países del norte de Europa, y al Estado español, a pesar de que, en parte, también se vendía al por menor por la zona de influencia del laboratorio. El laboratorio continúa preservado a la espera del resultado de los análisis de la División de Policía Científica y de TEDAX.
Artefactos pirotécnicos
Durante la entrada y registro en el domicilio también se desplazó un equipo de los TEDAX para comprobar y verificar las informaciones iniciales que pusieron en marcha la investigación. En este sentido, los operativos encontraron en diferentes estancias de la casa material precursor utilizado habitualmente para la fabricación de explosivos, artefactos incendiarios o pirotécnicos.
Además del laboratorio, en el domicilio se podían encontrar espacios destinados a otros usos diferentes al de la fabricación de drogas. Los investigadores constataron que, entre otros, había un espacio donde se soldaba, otra parte donde se modificaban armas, y una zona donde presuntamente se podrían fabricar explosivos, artefactos pirotécnicos o incendiarios.
El detenido también poseía varios manuales de fabricación, transporte y almacenamiento de material explosivo, así como otros libros de interés para la investigación. También se intervinieron cinco armas cortas y cinco largas, tres silenciadores, alguno de ellos insertados a las armas de fuego en disposición de hacer fuego, munición real y de fogueo, y restos de proyectiles desmontados con los cuales se apunta a la hipótesis de que los desmontaba para extraer elementos como iniciadores o pólvora que, presuntamente, utilizaba para realizar otros proyectos.
Po otro lado, los investigadores pudieron comprobar que al detenido le constaba un antecedente de 2004 de la Guardia Civil por tenencia de sustancias o artefactos explosivos, inflamables, incendiarios o asfixiantes. La investigación en este punto continúa abierta a la espera de los análisis científicos de las sustancias por parte de TEDAX, así como de toda la información intervenida por la Comisaría General de Información que permitan establecer alguna línea de investigación en el ámbito de la posible fabricación de explosivos y su finalidad.
Dispositivos
Una vez iniciada la investigación, con las gestiones realizadas se obtuvieron los indicios suficientes para acreditar la actividad delictiva, por lo que se derivaron varios operativos policiales. El día 4 de junio se estableció un dispositivo policial de vigilancia alrededor del domicilio investigado. Fruto de esta vigilancia se detuvo un hombre de 31 años, quien llevaba encima 1.152 pastillas de feniletilamina psicodélica, denominada 2CB, Tosa o Tucibi. El detenido quedó en libertad una vez pasó a disposición del juzgado.
Diez días más tarde, los investigadores volvieron a establecer un nuevo dispositivo en el entorno del domicilio y detectaron que uno de los vehículos de los investigados había acompañado a otro vehículo todoterreno hasta el domicilio accediendo al garaje. Los agentes detectaron cómo cargaban unas bolsas y, posteriormente, pararon el vehículo cerca de la población de Reus. En el interior, los investigadores encontraron 131,638 kilogramos de pasta de sulfato de anfetamina, sustancia conocida como speed. Esta pasta se encontraba en estado puro. Una vez cortada con diferentes sustancias, el peso de sustancia apta para su distribución podría duplicarse o triplicarse. En este dispositivo detuvieron la persona que conducía el vehículo.
Por último, el día 15 de junio, se llevó a cabo el dispositivo final, en el cual se realizaron dos entradas y registros y se detuvieron a dos personas más, entre las cuales se encontraba el cocinero de las drogas de síntesis. Fruto de los diferentes dispositivos que se han realizado en el marco de esta investigación, se han intervenido diferentes cantidades de sustancias:
– 156,5 kg de pasta de speed sin cortar con un valor estimado de 1,68 millones de euros. Una vez cortada esta sustancia podría aumentar en 2 ó 3 veces su peso.
– 108 kg de speed para comercializar con un valor estimado de 1,35 millones de euros.
– 21,9 kg de 2CB, Tosa, Tucibi o cocaína rosa, con un valor estimado de 950.000 euros.
– 10 kg de Ketamina, con un valor estimado de 263.000 euros.
– 2,7 kg de MDMA, con un valor estimado de 120.000 euros.
– 5 kg de cogollos de marihuana, con un valor estimado de 30.000 euros.
– Diez armas de fuego y munición, tanto real como de fogueo.
– 42.000 euros.
El Juez del Juzgado de Instrucción Número 3 de Reus, instructor de la causa, decretó prisión provisional para los tres investigados.