La fiesta de la Aste Nagusia tuvo una explosión de júbilo este domingo en San Mamés. El txupin futbolístico de esta Semana Grande lo prendió Álex Berenguer con un zurdazo en el 42′ desde fuera del área que brindó la victoria al Athletic ante el Valencia (1-0). Imposible para Mamardashvili, el meta rival. De esta forma, los rojiblancos suman sus primeros tres triunfos de la temporada y Valverde estrena su casillero de triunfos en su tercera etapa al frente del banquillo de La Catedral, con el que iguala a Clemente como el técnico con más victorias de la historia del club.
Fue un resultado justo. Txingurri apostó por un ‘once’ formado por Simón, De Marcos, Vivian, Yeray, Yuri; Vesga, Sancet, Nico Williams, Muniain; Berenguer e Iñaki Williams. La realidad es que los ‘leones’ pusieron más carne en el asador durante todo el choque ante un Valencia apagado. Sobre todo, en el primer tiempo. Los primeros 45′ fueron de ritmo y alternativas. Precisamente el primer aviso fue de Berenguer, que estrelló ante Mamardashvili la primera gran ocasión del encuentro. El premio llegó en el 42′, con el tanto de la victoria. Fue en un robo de balón de Iñaki Williams, entregado todo el partido, murió en su pierna izquierda y Álex marcó. Perdonó Castillejo antes del 1-0 y el Athletic rozó el segundo en dos ocasiones antes del intermedio. Muniain e Iñaki Williams montaron una gran contra, pero Sancet no materializó. A Iñaki le anularían de seguido un gol por fuera de juego.
Tras el paso por el vestuario, el Valencia se recompuso e inquietó en mayor medida a Simón. El Athletic buscaba sentenciar a la contra con refrescos como Raúl García, Vencedor y Zarraga. Pareció llegar en el 80’, cuando Nico Williams mandó a las mallas un centro de su hermano, pero fue de nuevo en fuera de juego. Hubo un par de contras para sentenciar, pero Maxi Gómez avisó y luego llegó el gran susto. Porque Marcos André tuvo el empate en la última jugada, pero se encontró con el palo.
Respiraron los aficionados rojiblancos con el pitido final. La Aste Nagusia también tuvo su cita en San Mamés.