Dos posibles casos de ‘pinchazos’ a mujeres por sumisión química en la segunda noche de Aste Nagusia están siendo investigados por la Ertzaintza. Por el momento, la Policía vasca no ha registrado denuncia alguna. Estos dos posibles casos se suman a los al menos cinco que se registraron el primer día tras el lanzamiento del txupin.
Tras los primeros casos, el alcalde Juan Mari Aburto (PNV) lanzaba un mensaje de repulsa: «El mensaje tiene que seguir siendo el mismo: que las mujeres tienen que sentirse libres y en plena disposición de disfrutar de la fiesta y no de estar pendientes de que algún tonto venga con malas ideas. Socialmente tenemos que implicarnos para dar esa sensación de seguridad a nuestras mujeres». El Gobierno vasco contempla tratar estos ‘pinchazos’ como como un delito de odio, lo que conlleva una pena mayor que los delitos de lesiones.
En la segunda noche de fiestas un total de diez personas fueron detenidas acusadas de cometer principalmente delitos de hurtos, robos y robos con violencia.