Tres días después del final de la Aste Nagusia, Bilboko Konpartsak ha lanzado un comunicado en el que se ven «obligados a censurar la actuación de la Policía Municipal» y se distancia del discurso del Ayuntamiento en materia de seguridad. «Tenemos claro que queremos la violencia policial fuera del recinto festivo. No aceptamos la violencia y la reacción que la Policía Municipal ha mostrado en varias ocasiones, ni su actitud violenta, arrogante, agresiva, irritada y con un modelo de masculinidad impositivo», critican.
A pesar de que durante las fiestas se denunciaron 1.609 delitos y se produjeron 157 arrestos y 15 agresiones sexuales, la plataforma denuncia que «pelotones» de agentes patrullaban «con caras largas el recinto festivo y frustrando el ambiente lúdico». . En su nota, echan en cara los «ataques a los manteros», «a agresión a las personas racializadas de Atxuri Harrera que han participado de forma voluntaria en la recogida de los vasos que reciclamos o la paliza que propinaron el sábado por la noche a una chica que intentó aplacar la represión contra unas personas llegadas de fuera. En este contexto situamos el mensaje de ‘A por ellos’ que nos ha enviado el alcalde a las y los bilbaínos».
Su punto de vista es bien distinto al del alcalde de Bilbao Juan Mari Aburto. A su parecer, «el numeroso contingente policial no garantiza la seguridad; produce un efecto muy contrario. El análisis de la seguridad festiva y urbana requiere de una reflexión más profunda y de vías y trabajos muy diferentes para garantizarla». Las comparsas lamentaron los episodios de agresiones sexuales. Según el colectivo, «los que acosan, agreden e intimidan a las mujeres no tienen cabida en nuestro recinto».
Por último, la agrupación ha celebrado la alta participación en sus diferentes actividades y el «excelente trabajo» de la txupinera Iratxe Palacios y la pregonera Itziar Lazkano. Las tareas de desmontaje de las txosnas y limpieza del Arenal ya han finalizado.